La ajetreada vida de Lope de Vega Carpio ( Madrid 1562-1635), uno de los mejores exponentes del Siglo de Oro y uno de los autores más prolíficos de la literatura universal, dejó numerosos misterios acerca de su vida. Uno de ellos el de su posible participación en los episodios de la Gran Armada Española de 1588.

El llamado “monstruo de la naturaleza” y “fénix de los ingenios” por su máximo rival de la época, el escritor y soldado Miguel de Cervantes, sacó a relucir en sus textos, de manera recurrente y a lo largo de toda su vida, el episodio de la Empresa de Inglaterra y su participación en ella pero, sin embargo, su nombre no aparece en las relaciones de la gente embarcada que se conservan.

¿Creó Lope de Vega esa historia para lavar su imagen llena de excesos y turbios episodios, para hacerse valer y conseguir prebendas oficiales o bien fue verdadero el orgullo que mostró siempre de haber participado en tal empresa?

Lope de Vega fue detenido el 29 de diciembre de 1587 en el corral de la Cruz acusado de haber difundido unas sátiras contra los Velázquez y su antigua amante Elena Osorio.

Procesado y a la espera de juicio, ingresó en la cárcel de la Villa de Madrid hasta que el día 15 de enero de 1588 fue condenado a cuatro años de destierro de la Corte y dos del reino de Castilla, sentencia que fue revisada el día 7 de febrero y elevada a ocho años de destierro de la Corte.

Habiendo elegido Valencia para pasar sus años de destierro y puesto en libertad el 8 de febrero, el díscolo de Lope aun tuvo tiempo de volver a tener problemas con la justicia madrileña.

Acusado por el rapto y posible violación de la que luego sería su mujer, Isabel de Alderete, y procesado de nuevo, parece ser que la acusación retiró los cargos mediante un acuerdo por el que Lope debía de casarse con Isabel, matrimonio que se celebró por poderes el 10 de mayo de 1588 al haber comenzado Lope su pena de exilio.

Es justo a partir de este momento donde en la historia documentada de Lope de Vega, a sus veintiséis años, comienza a tener lagunas y donde, según él, comienza el episodio de su participación en la Armada Invencible.

Según lo que cuenta el propio autor en varias de sus obras, Lope de Vega embarcó en Lisboa unos días después de su boda por lo que debió dejar a su mujer en Madrid o Valencia para alistarse en la Gran Armada; tal vez para rehabilitarse tras tantos problemas con la justicia o quizás para escapar de un nuevo proceso como aventuran algunos autores.

Fueran las que fueran las causas de su alistamiento Lope regresaría, según él, a La Coruña en septiembre de 1588 después de haber participado en la Empresa a bordo del San Juan, galeón de la escuadra de Portugal.

Las pruebas de su participación en estos episodios son vagas y contradictorias y se limitan a las alusiones que aparecen en diversas obras del propio autor y a un pasaje de la “Fama póstuma a la vida y muerte del doctor frey Lope Félix de Vega Carpio y elogios panegíricos a la inmortalidad de su nombre” que escribió el también dramaturgo y discípulo Juan Pérez de Montalbán, quien por cierto es el responsable de la frase que nunca dijo Felipe II: “Yo la envié a luchar contra hombres, no contra mares y vientos” y que aparece en su obra de teatro “El segundo Séneca de España”.

Sin más documentos históricos y con lo mudable del carácter de Lope, un hombre con mil caras, sorprende cómo mantiene sus referencias a la Gran Armada durante toda su vida literaria y ,además, de manera insistente.

La primera referencia a la Jornada de Inglaterra aparecería ya en «La Dragontea», una epopeya histórica sobre el último viaje del sir Francis Drake, comandante inglés y pirata al servicio de Isabel I, en 1598. Una obra en la que Lope deja clara su experiencia en temas navales y expediciones contra los ingleses y que, además, le retrata como antiguo servidor del rey, lo que podría convertirle en un candidato perfecto para algún puesto de cronista oficial, algo que intentó durante los reinados de Felipe III y Felipe IV.

A partir de este momento las referencias a la Armada son constantes en su obra. “La hermosura de Angélica”, la égloga “Albanio”, la segunda parte de las “Rimas”, “La Circe”, “Querer la propia desdicha”, “la Corona trágica”, “Égloga a Claudio”, “La Dorotea”, en el romance “De pechos sobre una torre” y en el conocido soneto de las Rimas “Famosa Armada” con el que cerraremos este artículo.

Ahora bien, si ya es extraño que de ser una pose y una invención interesada la mantuviese durante toda su vida, exponiéndose a ser rebatido y desenmascarado por cualquier otro participante en la contienda, ¿por qué también su participación en la Invencible aparece en algunos documentos privados dirigidos a algunos de sus mejores amigos a los que no necesitaba engañar?

Así, en una carta al duque de Sessa en 1611, Lope cuenta una anécdota picante referente a su estancia en Lisboa justo antes de partir hacia Inglaterra:
“Cuando la jornada de Yngalaterra, se apassionó una cortessana de mis partes y yo la visité lo menos honestamente que pude”.

También cuando dedica a su íntimo amigo Claudio Conde su “Égloga a Claudio” con un elogio de su amistad:

(…)Para que se acuerde de que entre tantos príncipes, en tan numeroso ejército, generales, capitanes, galeones, armas, banderas, amigos y enemigos, fuimos siempre tenidos por hermanos”.

¿En serio que Lope de Vega pudo mantener esa pose durante toda su vida, engañando a propios y a extraños?

¿De verdad que pudo escribir este precioso soneto solo por interés?.

Famosa Armada de estandartes llena

Partidos todos de la roja estola;

Árboles de la Fé, donde tremola

Tanta flámula blanca en cada entena.

Selva del mar, á nuestra vista amena,

Que del christiano Ulíses la fé sola

Te saca de la márgen española,

Contra la falsedad de una sirena.

Id y abrasad el mundo, que bien llevan

Las velas viento y alquitrán los tiros,

Que a mis suspiros y á mi pecho elevan.

Seguras de los dos podréis partiros,

Fiad que os guarden y fiad que os muevan;

Tal es mi fuego y tales mis suspiros.

Por supuesto que no, existe una relación de caballeros aventureros fechada el 14 de mayo de 1588 en la que aparece de manera clara un nombre: Lope de Vega, de Madrid. Si es nuestro Lope de Vega o no nadie puede saberlo, pero todo apuntaría a que el fénix de los ingenios siempre dijo la verdad y participó en la gran armada española de 1588.

Bibliografía:

“Lope de Vega y la Armada Invencible de 1588; biografía y poses del autor”. Antonio Sánchez Jiménez. Anuario Lope de Vega. 2008

“Lope de Vega en la Armada Invencible”. J.Millé y Jiménez. Biblioteca de Humanidades. 1928

“Lope de Vega and the year 1588”. Hispanic Review. 1941

«La Batalla del Mar Océano». José Ignacio González-Aller Hierro y otros. Ministerio de Defensa-Armada Española, 2015.