El Tercio de Papagayos

1065 views
Barcelona en 1572

Para el éxito del proyecto de la Empresa de Inglaterra, Alejandro Farnesio había previsto, ya en 1586, la necesidad de integrar un ejército 30.000 infantes y 500 soldados de caballería. Suficientes para poder embarcar los 6.000 necesarios para la Gran Armada y dejar cubiertas tanto las guarniciones en tierra como la campaña de Flandes.

Alejandro Farnesio
Alejandro Farnesio

La composición de la infantería de los Países Bajos, formada por españoles, italianos, valones, alemanes y borgoñeses, preocupaba a Farnesio ya que, para él, adolecía de una proporción de españoles insuficiente.

Así, hace saber en carta al Rey que la presencia de españoles es fundamental porque

“este ha de ser el nervio principal y brazo derecho y el que lo ha de asegurar todo”

Retrato de Juan del Águila

Esta misma opinión es también compartida por sus principales oficiales, como Juan del Águila, que pide en su caso al Rey refuerzos de españoles.

“porque son los que ha de hacer el efecto”

Los refuerzos pedidos por Parma se constituirán, en muchos casos, por las levas (reclutamientos obligatorios de la población) hechas en multitud de pueblos de Castilla y Aragón.

También para unirse a la Empresa, Felipe II aceptó la oferta de un gentilhombre catalán, D. Lluís de Queralt, un antiguo participante en la Batalla de Lepanto, oferta que no pudo rechazar a pesar de que en su mente no cabía la idea de reclutar a tropas catalanas ni valencianas para la Empresa de Inglaterra.

La presencia en territorio catalán de numerosos emigrantes franceses y gascones, como lo era de moriscos en tierras valencianas, hicieron que estas dos regiones se mantuvieran al margen del reclutamiento al creer que podían poner en peligro la operación militar.

Sin embargo, Queralt, por lealtad al Rey, propuso levantar en Cataluña y asumiendo su gasto, un importante número de infantes para la Gran Armada.

Infantería española en 1582

Ante la dificultad de formar banderas, hubieron de incluirse en todas las levas producidas gentes sin ninguna experiencia militar y bandidos indultados a tal efecto que, embarcados desde Barcelona o Tarragona, junto a reclutas de otros tercios, debían de llegar por mar a Lombardía y Milán.

Desde allí, debían cruzar a pie todo el llamado “Camino Español” hasta los Países Bajos, en un difícil trayecto que se llevaba a cabo entre 45 y 60 jornadas.

La variopinta tropa de catalanes, unos 1.900 hombres, comandada por D. Lluís de Queralt y que incluía nobles, plebeyos y una gran cantidad de bandidos indultados, partió a pie desde Lombardía el 7 de octubre de 1587 para recorrer el “Camino Español” con destino a los Países Bajos.

La soldadesca catalana, que pronto empezó a hacer de las suyas, provocó la advertencia del embajador D. Pedro de Mendoza al Rey porque

“procede a lo que entiendo con tanta libertad y licencia que temo no suceda algún desorden»

El 26 de octubre, D. Pedro informa de nuevo por carta al Rey de que en Borgoña se han quedado muchos soldados catalanes que han desertado

“y que se entretienen por allí robando”

El 12 de noviembre, agotados, muchos de ellos enfermos y otros habiendo dejado la vida en el camino, llegarán los soldados catalanes a Thionville (Luxemburgo) y el 7 de diciembre (dos meses después del inicio de su camino) se les socorre cerca de Ypres dotándoles de armas y ropa, algo de lo que tenían serias carencias.

Campamento español 1590. Rijksmuseum.

Aunque en un primer momento Alejandro Farnesio había pensado repartir los infantes catalanes reforzando los tercios existentes (algo muy habitual en la época), las dificultades existentes para la perfecta comprensión de los soldados con sus compañeros

“porque los catalanes hablaban medio español”

hace que se funde como tal el Tercio de los Catalanes o Tercio de Queralt, que será más conocido popularmente como el Tercio del Papagayo

Los castellanos creían que los catalanes, cuando intentaban hablar la lengua de Cervantes, emitían un sonido similar al habla de los papagayos, lo que valió para rebautizar entre los soldados al nuevo tercio.

También influyó en su permanencia como tercio independiente la opinión de Parma, que escribía al Rey que

“por ser nación que de mala gana se separa, están todavía juntas”

A primeros de junio, el Tercio del Papagayo, compuesto ahora por 9 banderas y 861 hombres, ocupa la zona de Warneton, junto al río Lys , con el objetivo de embarcar pronto en Dunkerque rumbo a Inglaterra.

Campamento de infantería

Más tarde, al conocerse que la Armada fondeaba en Calais, el Tercio de los Catalanes se reunirá con las demás fuerzas para partir el 8 de agosto desde Woumen hasta Dunkerque y proceder al embarque

La noticia de que la Armada, dispersada de Calais por el ataque lo los brulotes ingleses y, ante la imposibilidad de aproximarse a la costa por los bancos costeros, pasa de largo rumbo hacia el Norte, hará detener de nuevo la operación.

Los casi 6.000 hombres listos para embarcar y que, junto a los otros 6.000 soldados ya embarcados por Medina Sidonia, hubiesen formado el nervio principal para la toma de Inglaterra quedaban así separados para siempre.

A partir del 6 de septiembre de 1588, y dando ya por fracasada la Empresa de Inglaterra, el Tercio de los Catalanes, al mando de D. Lluís de Queralt, es movilizado junto a otros tercios para asistir al sitio de Bergen (del 24 de septiembre al 13 de noviembre,) en el que permanecerá en la retaguardia sin participar en acciones destacables.

Tampoco lo hará en la intentona de tomar el fuerte de la Cabeza el 20 de octubre por el mismo motivo.

La inminente llegada del invierno provoca la recogida de los tercios a sus guarniciones, no sin antes reformar su composición, algo habitual para sustituir bajas y para promover compañías mixtas de veteranos y novatos (los llamados bisoños) para su formación.

De los 9 tercios existentes en los Países Bajos a principios de 1588, solamente 3 quedarán en servicio tras la reforma. El de Sicilia, el de Lombardía y el de Bobadilla, siendo posiblemente en el de Sicilia donde mayor número de catalanes fueron reabsorbidos y donde perdemos su pista definitivamente.

El papa Pio V otorgó bula para que todos los que acudiesen a rezar a la Iglesia de la Merced, en Santa Coloma de Queralt, por la memoria de D. Lluís Queralt, el día de la Asunción de María (15 de agosto), obtuvieran jubileo plenísimo.

Bibliografía

“El contingente de Infantería Española para la Empresa de Inglaterra de 1588”. Hugo O’Donnel y Duque de Estrada. Revista de Historia Naval nº13. Armada Española. 1986

“Colección de documentos inéditos para la historia de España” Tomo LXXIII. Marqués de la Fuensanta del Valle. Imprenta Miguel Ginesta. Madrid. 1879

“El ejército de Flandes y el Camino Español (1567-1659)”. Geoffrey Parker. Alianza Editorial. 2003

Ejercitodeflandes.bolgspost.com. Página web de Carlos Valenzuela Cordero.

Pedro Luis Chinchilla
Pedro Luis Chinchilla, creador de armadainvencible.org es divulgador histórico e investigador independiente de la Armada de 1588. Es colaborador habitual de la Spanish Armada Ireland y la Portballintrae Heritage Society de Irlanda del Norte y ha realizado intervenciones, podcast, conferencias y artículos para numerosos medios hablados y escritos divulgando la historia de la Armada Invencible (Muy Historia, La Aventura de la Historia, EsRadio, Onda Cero, El País, etc.) Fue nombrado en 2019 "Colaborador distinguido" de la Asociación de amigos del Museo de Anclas Philippe Cousteau y en 2023 publicó su ensayo «Los prisioneros de la Armada Invencible» editado por Ediciones B de Penguin Random House. Participó, además, como ponente en el Spanish Armada TIDE International Conference en Sligo en mayo de este mismo año y en el VIII Simposio de Historia y Arqueología Marítima en la Universidad Autónoma de México en Yucatán en octubre de 2024. Desde junio de 2024 posee la Cruz de la Orden al Mérito Civil concedida por el rey Felipe VI.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.