El 30 de septiembre de 1588, trescientos tripulantes de esta nave fueron asesinados a sangre fría por sus captores en Irlanda ¿Dónde reposan sus restos?
Recogemos in situ, de la mano del investigador Dave Atherton, sus posibles emplazamientos.
La nave La Trinidad Valencera, perteneciente a la llamada «Armada Invencible» y su escuadra de Levante, era de origen y construcción veneciana y transportaba a unos 415 hombres. Su destino estuvo íntimamente ligado a la urca La Barca de Hamburgo, que, de origen alemán y encuadrada en la escuadra de las urcas de la armada, partió de La Coruña con 287 tripulantes.
Será ésta última la que el miércoles 31 de agosto de 1588, después de sufrir muy mala mar durante dos semanas y debido a sus escasas dotes marineras, comunicó que estaba a punto de irse a pique. A su rescate acudieron La Trinidad Valencera, que logró trasvasar a unos cien hombres y la urca El Gran Grifón, que rescató a otros ochenta miembros de su dotación.
La Trinidad, que ahora embarcaba a unos quinientos hombres, y regresaba a España bordeando Irlanda, navegó en solitario y separada del grueso de la armada a partir del 2 de septiembre y el día 12 del mismo mes, por la noche, un temporal terminó por abrir su proa. El día 14 embarrancó en Kinnagoe Bay (Donegal, Irlanda) y permaneció allí varios días, lo que le permitió evacuar parte de la tripulación, gracias a un bote de la nave y a otra embarcación proporcionada por el clan irlandés de los O’Dogherty.
El naufragio de La Valencera.
Lamentablemente, en el naufragio y posterior desalojo de la nave se ahogaron entre cuarenta y cien hombres ya que el día 25 se hundió definitivamente con unos cincuenta soldados y treinta irlandeses que, ávidos de coger cualquier cosa dejada por los españoles (bien por considerarlas sin valor o porque simplemente no fuesen susceptibles de llevárselas con ellos), entraron a saquear la nave.
Reunidos los supervivientes, emprendieron la marcha hacia Alliagh Castle (al norte de la actual ciudad de Derry), residencia de Sir John O’Dogherty, jefe irlandés del territorio bajo dominio inglés donde se encontraban y que, precisamente en ese momento, estaba sitiado por ingleses.
Alliagh Castle, aparte de ser un castillo fortificado, era también una pequeña ciudad en manos del clan O’Doherty desde el siglo XIV. . En la actualidad, el único resto visible es una torre de seis metros de ancho y ocho de alto.
Con el castillo de Alliagh a la vista, a los tres días después de su desembarco (es decir, alrededor del 28 de septiembre de 1588) Luzón y sus hombres fueron interceptados por un batallón procedente del cercano castillo de Burt formado por alrededor de doscientos ingleses y mercenarios irlandeses a caballo al mando de los hermanos Richard y Henry Hovenden, además del sargento mayor John Kelly.
Alonso de Luzón rinde a sus hombres.
Luzón, que en un principio intentó tratar con los ingleses un pago por conseguirles una nave con la que regresar a España, ante la negativa de estos y la noticia de la llegada de un regimiento inglés de más de tres mil hombres (sin lugar a dudas un “farol” de los ingleses), sumadas al hambre y la enfermedad que padecían muchos de los suyos y la falta de municiones, optó, tras meditarlo toda una noche, rendirse a estos bajo la condición de que sus vidas fuesen respetadas.
Ya prisioneros, iniciaron la marcha hacia Dublín cuando, enseguida y muy cerca de Alliagh Castle, los ingleses separaron a los oficiales (un grupo de unos treinta hombres) del grueso de marinería y tropa. Estos últimos, en un número cercano a los cuatrocientos, fueron robados y desnudados, matando a los que ofrecieron alguna resistencia.
La primera noche de la jornada, el grupo de los principales descansaron acomodándose entre los ingleses mientras que el resto de hombres lo hicieron desnudos y al raso. A la mañana siguiente, en fecha cercana al 30 de septiembre, y después de separar algunos oficiales restantes del grupo de los soldados y gente común, se produjo la tragedia.
Puedes comprobar la ubicación de los lugares relacionados con el naufragio de La Trinidad Valencera que aparecen en este artículo haciendo clic en el mapa.
La masacre de los tripulantes de la Valencera.
Mercenarios irlandeses armados con arcabuces y una manga de caballería comenzaron a disparar y a acuchillar a estos hombres indefensos, asesinando a unos trescientos de ellos, entre ellos un clérigo y dos carmelitas descalzos, fray Sebastián de la Madre de Dios y fray Juan de San José.
“Y luego salió una manga de arcabuceros de los enemigos por una parte y otra de caballos por otra y les comenzaron a arcabucear y lancear matando más de 300″.
Juan de Nova y Francisco de Borja. Saint Víctor (Francia), 16 de enero de 1589.
Mientras, en la confusión del momento, otros ciento cincuenta prisioneros escaparon y llegaron al castillo de Alliagh donde algunos murieron enfermos y otros fueron cuidados por el obispo católico Conchobar O’Duibhennaigh.
El obispo Conchobar O’Duibhennaigh (castellanizado como Cornelio) pagaría cara esta ayuda; ese mismo año fue encarcelado en Dublín donde permaneció encerrado hasta 1590.
El relato completo sobre estos sucesos, en el que se recuperan, además, los nombres de 61 de estos hombres, se puede leer en «Los prisioneros de la Armada Invencible» de Pedro Luis Chinchilla y que puedes comprar aquí.
A la búsqueda del lugar.
El investigador inglés Dave Atherton ha dedicado años al estudio de todo lo ocurrido. No obstante, durante años, y como miembro del Club de Buceo de Derry excavó el pecio de La Trinidad Valencera.
A sus 80 años, ha editado (junto al Inishowen Maritime Museum) una guía para comprender el legado del paso de la Armada de 1588 por las costas del Condado de Donegal (Irlanda), guía que presentó Pedro Luis Chinchilla de armadainvencible.org el 23 de agosto de 2023 en dicho museo.
Durante años, Dave Atherton recogió de la tradición popular los lugares donde se podrían encontrar las fosas comunes que acogen los restos de estos trescientos hombres.
Para nosotros fue todo un honor y un motivo de orgullo visitar estos lugares, para así poderlos marcar fielmente en un mapa y poder transmitir este conocimiento a las generaciones venideras.
Así pues, existen tres lugares fundamentales señalados por la tradición como los posibles enterramientos de estos hombres.
Fosas cercanas a Alliagh Castle.
Una de ellas, y posiblemente la que cuenta con más apoyo de la tradición oral se encuentra muy cerca de Alliagh Castle, en la calle hoy denominada Upper Galliagh Road, unos 600 metros más abajo, en dirección sur, del castillo y donde se pueden adivinar unos pequeños montículos y unos sillares.
Ha sido el mismo Dave Atherton el que ha solicitado a las autoridades locales un estudio de la zona previo a la muy posible urbanización del lugar, trámites que a día de hoy (31 de agosto de 2023) esperan de una respuesta. Se trata de un terreno vallado que hace esquina entre Upper Galliagh Road y Gleann Elagh.
Apoya la teoría de que este sea el lugar el que en 1930 se encontrase, durante unas obras, y muy próximo a él, la campana atribuida a La Trinidad Valencera y que hoy cuelga en la catedral de Derry. Una campana inequívocamente del Siglo XVI, totalmente descontextualizada, ya que en ese lugar no existía anteriormente iglesia alguna y que, posiblemente, fuese enterrada por los supervivientes momentos antes de la masacre.
La segunda de ellas, paralela a la primera, estuvo marcada con una señal donde se indicaba «Armada Graveyards» (Fosas de la Armada), señales que desaparecieron en los años 70 y cuyo lugar marcado apenas conocen hoy algunos de los vecinos más ancianos del barrio, aparte del propio Dave (y ahora nosotros). Tras los campos vallados, existe un pequeño bosque tras el que se esconde esta posible fosa común.
Fue un «pitero» (un saqueador de yacimientos mediante el uso de detectores de metales) quien puso en alerta a Dave hace años al encontrar en esa zona algunas hebillas de clara manufactura preindustrial y que podrían corroborar que fue este lugar donde se enterró a estos hombres.
La tercera opción
Muy plausible por su ubicación, entre Burt Castle (de donde procedía el destacamento inglés de los hermanos Hovenden) y a la vista de Alliagh Castle (lo que concuerda con las narraciones llegadas hasta hoy por los documentos originales escritos por los supervivientes) se trata de un triángulo de tierra delimitado por la N-3, la R-238 y Skeoge Road, a 2,5 km. en línea recta hasta Alliagh Castle.
Es un lugar, además, que concuerda con las descripciones hechas por algunos supervivientes, que describen el lugar donde sucedieron los hechos como «pantanoso». La península de Inishowen se encontraba por entonces en proceso de convertirse de isla a península, lo que habría caracterizado este lugar por estar, de alguna manera, anegado.
¿Cual de estos lugares esconde la fosa común con los restos de estos hombres?
Posiblemente nunca lo sabremos con seguridad. Lo que sí nos ha demostrado nuestro conocimiento del folclore y las tradiciones irlandesas es que, a la hora de marcar topográficamente lugares relacionados con la Armada, la herencia oral ha acertado de pleno en numerosísimas ocasiones.
Por ello, deberíamos dudar de que esta herencia transmitida durante cientos de años se haya producido de manera aleatoria o al azar. Muy posiblemente en uno, o incluso en varios de estos lugares, reposen los cuerpos de estos hombres.
Lamentablemente, la historia en Irlanda del Norte se focaliza en los llamados «The Troubles» («Los Problemas»), es decir, los sucesos acaecidos desde 1968 y que han causado (y lo siguen haciendo) una espiral de violencia y de tirantez entre comunidades y no en otros sucesos históricos pretéritos, lo que evita un verdadero interés popular por los sucesos relacionados con la Armada que sí que ha mantenido con perseverancia nuestro amigo Dave.
Dedicamos este artículo, con todo nuestro agradecimiento, a Dave Atherton por su incansable labor para la pervivencia de la memoria de estos hombres.
Bibliografía:
-«Los prisioneros de la Armada Invencible». Pedro Luis Chinchilla. Ediciones B, 2023.
-«The Spanish Armada in County Donegal». Dave Atherton, Paula Harvey, Connie Kelleher y Rosemarie Moulden. Inishowen Maritime Museum, 2023.
Excelente entrada.
¡Muchas gracias! La verdad es que fue un recorrido muy interesante y emotivo.