Durante los naufragios de la Armada Invencible en Irlanda e Inglaterra, no todos los ingleses siguieron la estela de los crueles y despiadados Fitzwilliam o Bingham, responsables del asesinato de más de 1000 náufragos de nuestra Armada y de los tristes episodios de la matanza de Galway , que se cobró la vida de más de 300 de ellos.
Entre los ingleses también hubieron capitanes que respetaron las leyes de la “buena guerra” y se comportaron de manera noble y humanitaria con las víctimas españolas. Es el caso de nuestro protagonista, Christopher Carleill.
Carleill (1551-1593), educado en la Universidad de Cambridge se hizo famoso en su posterior carrera militar, participando en los sitios de Middelburg y Steenwijk, en los Paises Bajos, donde ya pudo comprobar de primera mano la tenacidad de los tercios españoles a los que doblegó.
Participó igualmente a las órdenes de Sir Francis Drake, capitaneando la nave “The Tiger”, en la toma de Santo Domingo, Cartagena de Indias y San Agustín en 1586.
En 1588, durante los episodios de la Gran Armada, Carleill ejercía como gobernador del Ulster. Durante una de sus expediciones capturó a 14 náufragos españoles. El lamentable estado de estos, heridos y enfermos le sobrecogió, comportándose con ellos como un auténtico caballero.
Cuando Carleill notificó al severo y cruel virrey Fiztwilliam su captura, este fue instado a matarlos a todos, orden que no solo desoyó, sino que contradijo al alquilar con su propio dinero una barca, proveer de recursos a los españoles y permitir que pudiesen pasar a Escocia para poder ponerse a salvo.
Este caso es verdaderamente excepcional. Pocos oficiales ingleses tuvieron el valor y la humanidad de Carleill con los españoles por lo que podemos estarle muy agradecidos y recordarlo para nosotros como “el buen inglés”.
El capitán Christopher Carleill murió en Londres el 11 de noviembre de 1593.